Sandía mi vida

¡Cuando empieza la temporada de las sandías y las veo en las tiendas, se me iluminan los ojos y doy pequeños saltos; la sandía es mi fruta favorita del verano. Cuando doy el primer mordisco, es cuando empieza el verano para mi. Cierro los ojos y veo la playa, el mar, el relax…

Bueno, me estoy alejando… 🙂 Estoy segura de que no soy la única persona a quien le encanta tanto esta fruta, y que todos la hayáis probado ya, pero aparte de ser tan bueno para el paladar, tiene miles de cosas buenas para nosotros. La madre naturaleza otra vez ha sido muy sabia. Aunque primero os tengo que decir que realmente no es una fruta, pero una verdura, familia del pepino. Pero bueno, seguiremos llamándola fruta. Sabías que:

92% de agua

La sandía está  compuesta por 92% de agua, lo que significa que es una fruta que te hidrata muchísimo. Además es muy diurético y tiene pocas calorías, lo que le hace la fruta ideal para dietas para bajar de peso. Un bol de cubitos de sandía contiene 46 Kcal, 12 hidratos de carbono, 1 gr de proteína y 2% de tus necesidades diarias de fibra.

Vitaminas y minerales

La sandía está llena de vitaminas A, B, C y D

Minerales cómo el potasio, hierro, fósforo, zinc, calcio, magnesio, cobre

Bueno para:

  • Corazón
  • Ayuda a perder peso
  • Bajar la tensión alta
  • Bajar el colesterol
  • Contra infecciones
  • Contra reuma
  • Artrosis
  • Asma
  • Piel
  • Limpia el hígado
  • Estimula el funcionamiento de los riñones
  • Disminuye el ácido úrico en la sangre
  • Por su alto contenido en potasio, ayuda a absorber el calcio, bueno para los huesos
  • Es un alimento alcalinizante
  • Considerado una Viagra natural 🙂

¿Cómo tomar la sandía?

La sandía se puede comer tal cual, en trocitos, media rodajas etc. Yo personalmente, me encanta tomarla en forma de zumo. Ya que contiene tanta agua, al pasarla por la batidora o slowjuicer, en un momento tienes una jarra llena de zumo. Solamente añadir unas hojitas de menta, y voilà!

 

 

 

 

Otra opción, cuando hace un día de mucha calor, es la siguiente:

Cortas media sandía en trocitos de unos 3 cm y las guardas en un bol en el congelador durante 2-3 horas. Pasado este tiempo, lo pones en la batidora con el zumo de media lima, medio minuto batiendo. El resultado es un granizado de sandía maravilloso. Si usas unos vasos de coctel y pones un trocito de sandía en el borde como en la foto, tienes un coctel de verano para chuparte los dedos.

 

 

Ahora dime tu: ¿porqué te gusta la sandía, y cómo sueles comerla?